En la historia del arte y la pintura hay un tema pictórico que se repite y seguirá haciéndose eternamente: las pinturas con una o varias mujeres desnudas.
Es sin duda un tema muy interesante para los pintores, hombres o mujeres. ¿Por qué? ¿Tiene todos estos desnudos algo en común? ¿Qué aportan a la historia y desarrollo del arte?
Para recapacitar sobre todo esto, primero quiero mostrar algunos de los desnudos más bellos, famosos y polémicos en su momento:
1. La venus del espejo de Diego Velázquez
La venus del espejo de Diego Velázquez también llamada: The Toilet of Venus o The Rokeby Venus. Pintada a mediados del siglo XVII
Se trata de una diosa, claro. Esta era la escusa utilizada en la antigüedad para pintar desnudos. Es decir, debia ser alguna diosa mitológica, normalmente Venus por ser la diosa del amor, y de paso, diosa del erotismo y el sexo.
Sin embargo, es famosa esta obra porque Velazquez trata el tema de un modo más mundano, pues pinta a la diosa como a una mujer. Es decir, solo si nos dicen de quien se trata lo podemos saber, sin ese conocimiento, la pintura representa simplemente a una mujer, su belleza y sensualidad.
2. La maja desnuda de Francisco de Goya
Pintada poco antes del siglo XIX.
La maja desnuda es un misterio porque la razón del pintor para realizar esta obra no está justificada. La mujer no es ninguna diosa ni se trata un tema mitológico o religioso. Pero íntimamente creemos que Goya la pinto porque le dio la gana. Una buena razón, por cierto.
3. El Origen del mundo de Goustave Courbet
Pintado a principios del siglo XX.
Aquí tenemo un cuadro de Courbet mucho más atrevido y creativo. Ya no es un retrato de mujer desnuda si no un retrato del sexo femenino. Nos vamos acercando a la cuestión. Lo que más interesa no es solo la bonita forma de la mujer, si no también, su sexo.
4- Nacimiento de Venus de Bouguereau
Afrodita, Venus o como quieran llamarla. Un cuado de dimensiones: 450 × 1.146 cm.
4. Desnudo tumbado de Amadeo Modigliani
En esta obra se añade un factor importante. El propio placer de la mujer con su sexo y con su erotismo. No solo se representa un desnudo, también una sensación. Destaca también la personalidad de la mujer erótica.