Estilos pictóricos y pinceladas están totalmente relacionados. Por ello, para pensar los tipos de pincelada que podemos crear en pintura, tenemos que pensar también los tipos de estilo visual donde destaca el uso del pincel.
Muchos artistas han creado un nuevo estilo solo cambiando sus pinceladas, inventando una nueva forma de aplicar la pintura. Es el caso de las primeras vanguardias: impresionismo, expresionismo, puntillismo y abstracción.
En este tema me interesa el uso del pincel, no como herramienta para colorear y llenar de pintura las formas que hayamos definido. Ni tampoco el uso lineal del pincel, generando un dibujo, ni el uso de espátulas, rayado de la pintura, empastes con otras técnicas o salpicado de pintura. Lo que quiero es pensar la pincelada y el gesto que genera en el cuadro, creando una forma directamente sobre la composición.
Pinceladas para crear la forma y el estilo pictórico.
1 – Pinceladas de mano alzada.
Algunas de las técnicas más unidas a la forma de la pincelada son el estilo oriental antiguo, el Ukiyo-e y el paisajismo Tsukinami-e. Por ejemplo, las hojas y flores son creados en el papel con toques exactos de pintura, donde el gesto y movimiento de la mano genera la forma.
Crisantemo rojo de Li Zhongyao. Acuarela sobre papel.
2 – Pincelada con volumen o transparencia. Pinceladas del romanticismo.
Delacroix, Rubens y Goya son tres maestros de la pincelada bien trabajada. Desde barroco, rococó, romanticismo y clasicismo se desarrollo mucho un trabajo de pincelada que controla el volumen de pintura, su espesor y su transparencia. Destacan las pinceladas románticas, que se distingue por ser densas, de color intenso. Pinceladas que construyen delicadamente pero muy acertadas. Suelen lucirse más cuando estas pinceladas contienen colores claros y el fondo de la composición tiene tonos oscuros.
En el ejemplo que muestro de Rubens, las formas del vestido están creadas a base de pinceladas que dibujan las formas, superpuestas a otras capas de color.
Condesa Brigida Spinola Doria, de Peter Paul Rubens, 1606. National Gallery of Art, Washington DC
Detalle de la pintura de Rubens.
3 – Impresionistas – Las pinceladas de la luz.
Dos ejemplos, Monet y Sorolla, dos grandes inteligencias de la pincelada, aunque bastante diferentes en sus pinceladas. Ambos buscando la belleza de la luz. Son pinceladas pensadas, suaves, sutiles, precisas, libres y muy variadas. Equilibran el conjunto pero logran que la luz tenga la potencia necesaria. Junto a las sombras, que como es famoso, utilizaban los colores complementarios.
Monet, Water lilies o Nenúfares. 1922. Museo de arte de Toledo.
Detalle de la pintura de Monet. Pinceladas sueltas, con muchas direcciones, degradadas y transparentes. Monet creaba el fondo con ciertos tonos base pero añadía muchas capas de pintura, como un gran juego de pinceladas. Dejaba secar y volvía a añadir más pinceladas. En sus últimas obras, las pinceladas de Monet eran más gestuales y libres, con trazos más largos e independientes.
Sorolla pintó esta obra titulada “Tiempo de baño” en las playas de Valencia.
Detalle de las pinceladas suaves y sueltas creadas por Sorolla. Más pasta en el blanco puro. Transparencia en los violetas del paraguas. Variedad de tamaños de pincel, con mayor uso del tamaño mediano.
4 – Puntillismo. Las pinceladas uniformes.
El puntillismo jugaba con los colores puros y como experimento visual, decidieron crear un tipo de pincelada neutra en cuanto a la forma, es decir, uniforme. Utilizaban siempre un punto como pincelada. Por lo tanto, no hay gestualidad. Es lo contrario del resto de pinceladas, que siempre contienen direcciones y empastes. Estas pinceladas son todas iguales, con lo que equilibran la composición, por la relación entre si que generan los puntos iguales.
El pino de Buenaventura de Paul Signac | The Museum of Fine Arts, Houston
Detalle de la pintura, El pino de Buenaventura de Paul Signac. Los pequeños puntos van componiendo las formas. El efecto óptico se aprecia desde lejos, pero al verlo desde cerca se pierde la vibración general de los puntos-pincelada.
5 – Expresionismo. La libertad total del pincel gestual.
Además de Van Gogh, los pintores expresionistas y muchos pintores contemporáneos, generan las formas con grandes empastes aplicados con los pinceles, más o menos grandes. Pasta y gesto o dirección al ser aplicada la pincelada.
Moonrise, soldier and maiden (Amanecer de la luna, soldado y doncella), de 1905. Ernst Ludwig Kirchner. The Museum of Fine Arts, Houston
Detalle de la pintura de Kirchner. Gruesas formas verdes que simulan la vegetación tras los personajes. Toques de color amarillo para crear la luz del atardecer que destacan por su densidad.
6 – Pinceladas creativas. Nuevas formas de crear pinceladas.
Las grandes pinceladas de la pintora francesa Fabienne Verdier son otra forma de crear un gesto pictórico.
Pintura de Fabienne Verdier. El tema del cuadro es una pincelada gigante creada con una brocha enorme que sustentaba una grúa.
Fabienne Verdier pintando la gran pincelada.
Nacida en 1962, sus obras son famosas porque suelen ser unas pocas pinceladas pero gigantes, con gran contraste entre la forma generada por el gran pincel y el fondo. El pincel debe ser sujetado con una grúa para que ella pueda moverlo, como puede verse en la foto.
Sitio web de Fabienne Verdier: http://www.fabienneverdier.com
El arte de la pincelada en el óleo
Especialmente en la técnica del óleo, la pincelada puede tener mucha personalidad. La densidad del óleo, su transparencia u opacidad según que color, y la forma del pincel seleccionado para crear esa pincelada, se unen junto a otro aspecto que hay que trabajar mucho para aprender a crear buenas pinceladas. Se trata del gesto y el movimiento de la mano al aplicar nuestra pincelada sobre una pequeña o más grande parte del lienzo. Muchas veces este ejercicio gestual cansa al pintor. Es por ello que nuestro cuadro puede acabar con pinceladas neutras. Hay que poner energía para que la pincelada continúe creando las formas de la imagen a base de gestos y direcciones que nosotros dirigimos en el lienzo.
Crear pinceladas más sabias
Para aprender a crear las pinceladas gestuales hay que tener más en cuanta ciertos factores que a veces pasamos por alto:
- La mancha de color. Cómo queremos que sea la mancha.
- La tridimensionalidad. Resalte por empaste y por contrastes de color aplicados.
- La dirección visual y la linea creada con la pinceladas.
- La relación visual entre las pinceladas aplicadas, ya sea por colores, gestos o tamaños.
- La cantidad de pasta pictórica. Puede llegar a ser tan suave como una veladura o puede ser una mancha opaca.
- Tamaño del pincel.
- Forma del pincel.
- Tipo de pincel, desde cerdas duras hasta los pinceles de marta más suaves. Capacidad de absorción de pintura para permitir mayor gesto pictórico.
- Fuerza aplicada en la pincelada.
- Posiciones posibles para aplicar la pincelada.
Al final, como todo en las técnicas de pintura, lo mejor es practicar y ver, con nuestros propios ojos, como un gesto nuestro es capaz de crear las formas directamente. Es nuestro carácter y nuestra energía lo que crean nuestra forma de pintar, nuestras pinceladas y nuestro estilo personal. Pero para controlar la técnica debemos dominar el pincel y nuestros gestos.