En esta entrada quiero compartir con vosotros unas obras que vi en una exposición sobre el arte japonés del periodo Edo tardío, de 1860 y el periodo Meiji. Se trata de pintura sobre cerámica de una calidad suprema.
La fama de las cerámicas y la porcelana china y japonesa
Siempre hemos escuchado la reputación que tiene la cerámica y la porcelana de Asia, China y Japón. En el período Meiji (1868-1912) se inició una profunda renovación cultural, social y tecnológica en Japón, que se abrió más al exterior. Por fin Occidente podía ver y adquirir las cerámicas de Japón.
Hay que ver en estas piezas que os presento, las pinturas e ilustraciones pintadas sobre porcelana para comprender por qué son tan famosas y se consideran verdaderas obras de arte. Jarrones o jarras, platos, cuencos, vasijas diversas y vasos adornados con un estilo pictórico de gran belleza y una calidad técnica en lo más alto.
Lo que más me gusta en estas pinturas sobre cerámica son los colores fuertes y vivos, y los detalles en el dibujo, donde predomina la naturaleza, con animales y plantas.
Pinturas en las Cerámicas y porcelanas de japón periodo Edo tardío siglo XIX
Este es un primer ejemplo de pintura sobre porcelana sobre un plato y una jarrita de té de siglo XIX, un par de piezas que pertenecen a todo un conjunto con el mismo estilo.
Tanto el plato como la jarrita tienen el mismo tipo de borde dorado. El tema pictórico con unos patos junto al agua, motivos florales y pequeños árboles. Delicadeza, suavidad, tranquilidad y colores armónicos. Un espíritu tranquilo y dedicado a la belleza natural.
Jarrones largos de cerámica
Con fondo blanco tono marfil, dorados arriba y abajo y unas ilustraciones realistas de un gallo y una gallina con los pollitos. Flores creadas con formas lineales y pequeños pétalos. Sencillos pero deliciosos.
Dos jarrones de fondo claro tono marfil y pintura de grandes flores blancas y rosadas. Una composición más compleja de plantas y flores. Dos piezas hermanas excepcionales.
Cerámicas con flores de cerezo
En la cultura japonesa las flores del cerezo son muy apreciadas y significan la transitoriedad de la vida. Con estas piezas os muestro algunos detalles de las pinturas de estas flores y el color sobre la cerámica.
Otro jarrón muy alto y con el fondo negro, decorado con flores de cerezo y hortensias azules.
Estas piezas con pinturas de cerezos, sus flores blancas y pequeños pájaros, están llenas de detalles y tiene además una ilustración por dentro, con la forma de una telaraña y una araña.
Otros Cuencos, vasos y platos de cerámica japonesa
Dos platos de cerámica de unos 10 cm de diámetro, decorados con pinturas diferentes.
Esta porcelana presenta la forma más perfecta de cerámica japonesa. De hecho, los documentos del siglo XIX presentan estas producciones como piezas que nunca se vendieron ni se exportaron, pero que se ofrecieron a figuras de alto rango bajo el Tokugawa.
La pintura japonesa siglo XIX – La delicadeza suprema
Esta es una pintura hecha sobre un soporte cerámico recto como un cuadro y es una obra enmarcada. Tiene la misma suavidad que los jarrones y otras piezas mostradas anteriormente, pero en esta ocasión es una pieza recta de unos 55 cm x 40 cm de ancho. De nuevo mostrando como tema pictórico los cerezos en flor, la suavidad de la obra es sobresaliente.
Sin duda la mejor forma de expresar lo delicada que es la vida, lo rara y escasa, es con obras de arte en cerámica como estas, piezas únicas, muy difíciles de crear y de conservar intactas.