Cinco fotos con preciosos paisajes que nos servirán de inspiración para pintar un nuevo cuadro. Estas son las cinco propuestas para practicar la pintura: Bosque con juego de tonos, Árbol japonés con contraste de luces, Montañas japonesas con degradados blancos, Río en invierno con gama cromática reducida y Brumas y musgos con transparencias delicadas.
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Bosque de árboles muy altos con un impresionante juego de sombras y luces, de modo que el juego de tonalidades es la clave para representar esta imagen con pintura. Es una buena práctica para sacar tonos y pintar grises con color.
Árbol japonés con lago y casita. A partir de esta foto puede salir un magnífico cuadro con azules de fondo, la silueta de la casa en el borde del lago y como primer plano el árbol, un tipo de pino japonés de hermosas curvas en sus ramas. El contraste de luz entre fondo y primer plano es la clave del cuadro.
Monte japonés donde las brumas aclaran la base de la montaña, de forma que los picos se ven más nítidos y oscuros y parecen flotar en el aire. El blanco va subiendo en degradado y mezclándose con la montaña. Escena similar a muchos cuadros japoneses con este tipo de montañas.
El río en invierno, imagen con un sencillo paisaje pero cargado de color azul intenso y vivo, en contraste con el blanco de la nieve y el tono oscuro del árbol. Ideal para practicas la pintura con una gama de colores reducida: azul cian medio, blanco, negro y algún color más para matizar algunas sombras.
Brumas y musgos, en unas formas rocosas. Una imagen que solo se puede pintar con transparencias y muchos trucos pictóricos que logren la difícil representación de las brumas blancas y transparentes.