La vida es demasiado corta como para dejar que pase rápidamente y no apreciar los momentos de alegría que podemos tener. El único descanso a tanto trabajo sólo lo proporcionan esos momentos de alegría que sentimos cuando estamos cerca de aquello que amamos o haciendo lo que nos gusta. Entonces es cuando recargamos nuestras pilas y podemos continuar. La pintura nos muestra cómo recordar la alegría de vivir.
La alegre familia de Jan Steen.
¿Cómo pintar la alegría?
Un tema como este, la alegría de vivir, bien merece en la historia del arte cientos de cuadros hermosos. Y muchos son los artistas que han expresado la alegría y la felicidad con sus escenas cotidianas y sencillas. Otros lo hacen con retratos de personas que se sienten así, felices, lo que se transmite hacia el espectador produciendo una agradable conexión con la obra. Y la pintura, especialmente, tiene esa capacidad de paralizar un sentimiento hermoso, haciéndolo casi eterno.
La alegría ha sido muy bien retratada por muchos estilos pictóricos a lo largo de la historia. Pintores como Renoir, Monet y Matisse destacan como los más famosos. Pinturas donde la luz y el color significan vida y alegría.
Por ejemplo, en 1906 Matisse pintó esta pintura que se llama Alegría de vivir. Es un estilo propio, con claridad pero al mismo tiempo múltiples formas incluso relacionadas entre si, protagonistas sensuales y ondulaciones suaves que llevan un ritmo tranquilo.
Matisse, La alegría de vivir.
Matisse es un buen ejemplo de un artista dedicado a expresar amor, vida, y alegría. Y lo hacía pintando actividades como la danza, la música, el movimiento. Porque la alegría mueve al ser humano, le hace bailar y cantar, le hace ser creativo y le une a su ambiente.
De un modo general, al ser el arte una expresión humana, las obras artísticas funcionan como un termómetro que toma la temperatura del bienestar y de la felicidad humanas de una época. No son igual las obras barrocas y cargadas de miedo, soledad y dolor que se reflejaban en una edad media excesivamente religiosa, que las épocas donde los seres humanos han ganado en derechos humanos y libertad, como principios del siglo XX, por tomar un par de ejemplos.
Pero de un modo más particular, la visión del artista puede ser independiente de su sociedad. Hay muchos pintores que han expresado la alegría de vivir aunque la época que vivieron fue dura, con guerras incluidas. Y también hay artistas que han sido capaces de expresar alegría en sus pinturas cuando ellos mismos tenían problemas de salud y sus condiciones eran muy difíciles.
La vaca amarilla, de Franz Marc, uno de mis pintores preferidos. Esta vaca desprende alegría no solo por su figura sino también por su dorado color y las líneas en movimiento.
Más pinturas donde se refleja la alegría de vivir o existe un ambiente alegre.
Un cuadro de Tiziano, la Bacanal de los andrios. Se trata de la fiesta del dios del vino, Baco.
Otra pintura de Jan Steen, Alegre compañía. Tanto este cuadro como el que he presentado al inicio de este artículo, son grupos familiares sentados a la mesa, comiendo, son reuniones íntimas y alegres en un interior.
Franz Hals pintó este Alegre bebedor, otra forma de pintar la alegría.
George Bernard O’Neill – Una alegre bienvenida.
Eugenio Zampighi – La familia feliz.
Douglas Girard – La alegría de vivir.
Alegres travesuras, de Paul Emile Chabas.
En la actualidad, la expresión de la alegría se puede expresar muy bien y con gran libertad. Muchos artistas contemporáneos han elegido este tema con fuerza y decisión, resaltando en sus pinturas la alegría y el amor a la vida.
Si eres un pintor que ha perdido la inspiración, prueba a tratar este tema en uno de tus cuadros. Si tienes claro cual es tu amor, acércate más a ello, pues es tu fuente de energía. Son la alegría y la ilusión lo que aumenta nuestras energías y para recordarlo, la pintura puede capturar esa alegría de vivir.
Las personas que poseen un cuadro donde se expresa la alegría de vivir son muy afortunadas y han sabido elegir uno de los mejores temas pictóricos que se pueden disfrutar.