Cuando pintamos una escena o unos personajes y no marcamos el contraste de luces y sombras, es decir, todo tiene una graduación tonal suave y lo poco que hay de sombras está fundido con los propios objetos, entonces estamos creando una ambientación o iluminación difusa, desplegada y con una gran fuente de luz dispersa. Al no existir un fuerte foco de luz lineal, la potencia de contrastes disminuye y por eso las formas quedan más integradas y suaves.
Ejemplo de iluminación difusa en una pintura
William Turner, Tempestad en la nieve. La luz blanca y la nieve invaden el cuadro desde arriba y hacia abajo donde están los personajes.
Muchos artistas han querido eliminar el contraste de luz, que por sí mismo ya aporta unas características al mensaje de la imagen. Así, sin contrates, la escena queda libre de esos puntos de atención demasiado fuertes y rítmicos. El resultado son escenas más integradas, elementos unidos por un mismo ambiente y otro tipo de sensaciones donde la luz no tiene el poder.
Un clásico ejemplo de luz difusa es un día nublado, porque la luz del sol, que normalmente genera fuertes sombras, cuando hay una capa de nubes se refleja tanto en ellas que acaba iluminándolo todo de un modo uniforme y suave. No hay un punto de luz fuerte sino múltiples más débiles, los dispersos reflejos de las nubes.
Presento varias obras de pinturas que tienen la luz difusa y gracias a ellas la sensación y el significado de la obra están mejor logradas.
Ejemplo 1 – Romanticismo. Amanecer de Caspar David Friedrich
Ni siquiera es necesario describir lo suave que es la luz difusa de esta pintura.
Amanecer de Caspar David Friedrich
Ejemplo 2 – Paisajismo realista – Filippo Hackert.
Este cuadro, llamado Primavera, si que tiene sombras bastante marcadas, pero el ambiente y el cielo poseen una amplia luz extendida, la luz difusa.
Pintura de Filippo Hackert
Ejemplo 3 – Expresionismo – Campo de trigo con cipreses de Van Gogh.
Un ejemplo de día nublado donde la naturaleza se muestra discreta.
Paisaje de Van Gogh con luz difusa
Ejemplo 4 – Simbolismo – Io Orana Maria, de Paul Gauguin.
La escena está relacionada entre sus partes y la luz suave colabora en ello.
Io Orana Maria, de Paul Gauguin
Ejemplo 5 – Puntillismo – Figura sentada de Seurat
Al pintar al modo puntillista muchas veces los pintores deshacían los contrastes de luz, unificando todo el cuadro y como resultado representando una luz suave y dispersa.
Figura sentada de Seurat
Ejemplo 6 – Impresionismo – Parlamento, paso del sol entre la niebla. Pintura de 1904, óleo de 81 cm x 92 cm.
Uno de los maestros de la luz creada con el color, Monet, pintó esta escena con reflejos de luz en nubes, niebla y agua. Luz difusa creada con un gran trabajo de pinceladas bien entonadas.
Parlamento, paso del sol entre la niebla, de Monet.
