Ir a la Universidad y poder estudiar una especialidad que te guste es todo un privilegio y una gran suerte.
Las carreras universitarias son grandes estudios donde uno se forma para después afrontar el mundo laboral.
En Bellas Artes se pueden encontrar algunas especialidades con bastante trabajo, otras con reducida demanda y otras opciones dependen del talento y carácter del artista, quien ha de conseguir su éxito.
Me gustaría contar mi experiencia personal y también lo que ha sido para otros compañeros. Pero primero hay que conocer qué especialidades existen en esta carrera.
Desde Bellas Artes salen profesionales de la pintura, escultura, el performance y otras artes modernas multimedia. Tenemos a los dibujantes de cómic, los ilustradores, especialistas en grabado, serigrafía y el dibujo técnico. También los diseñadores gráficos, web y multimedia, fotógrafos e infógrafos. E incluso decoradores y especialistas en decorados de teatro. Creativos audiovisuales, animadores y creadores de 3D, tanto escenas como personajes. Restauradores, historiadores y críticos de arte. Además de todos los que se dedican a ser profesores.
Tengo un amigo que triunfa dibujando cómic para EEUU y otro para Japón. Otra amiga diseña y vende sus propias joyas. Otro se hizo director de cine. Incluso uno se hizo crítico de fuegos artificiales y otro es famoso por sus artísticos robots animados que funcionan con sensores. Un par de ellos pintan y reciben premios.
Conozco a excelentes diseñadores gráficos, editores de libros y muchos docentes, tanto de dibujo técnico como de artes para niños.
Pero también conozco gente que acabó trabajando en fábricas o tiendas sin ninguna relación. Algúno de mis amigos, después de llevar años dedicado exclusivamente a pintar, decidió dejarlo para siempre.
Muchos son los que me han dicho que la carrera no les ha servido para nada. Y otros critican la existencia de una licenciatura tan amplia cuando existen otros estudios más especializados en materias concretas, por ejemplo, las carreras de audiovisuales, las de diseño de ilustración y 3D.
También conozco mucha gente que sin haber estudiado la licenciatura trabajan como autónomos de diseño gráfico, multimedia y otras artes. Pues lo importante es saber hacer las cosas y el título en estos casos no es necesario.
Lo que yo más valoro de haber estudiado Bellas Artes es haber aprendido las técnicas, el contacto con los materiales y con los compañeros de clase. Se trata de un taller artístico detrás de otro. Primero tienes clase de pintura, luego de dibujo al natural con un modelo desnudo, luego vas a hacer talla en escayola y acabas el día con experimentos gráficos o con el montaje de un video artístico.
Pero durante la carrera te mandan un trabajo detrás de otro y no da tiempo de disfrutarlo todo.
¿Cómo decidir si estudiar o no Bellas Artes?
Si una persona después de leer mi largo texto, todavía no se hace una idea de lo que significa estudiar Bellas Artes, realmente para decidirse debería pensar sobre dos cosas:
1- ¿Te da igual si fracasas y luego no encuentras trabajo de lo que pensabas?
Al fin y al cabo en todas las carreras universitarias puede ocurrir que no tenga tanta salida laboral. Aunque algunas como enfermería, informática o ingeniería tienen más opciones de éxito.
¿Te da igual si después de estudiar cinco años no trabajas en lo que has estudiado?
2- ¿Existe alguna especialidad que sea lo que más te interesa? Porque hay que comparar con otros estudios donde la carrera puede estar más centrada a unos temas laborales como audiovisuales, animación, ilustración, diseño gráfico, etc. Carreras nuevas y más definidas para trabajar.
Bellas Artes es una carrera muy amplia y donde la persona puede abarcar toda la gran variedad de artes relacionadas y tener un conocimiento global. Pero especializarse es posterior. Yo por ejemplo acabé estudiando diseño web después de acabar la carrera y es esto lo que me ha dado trabajo.
Hay que tener en cuenta que las Artes no son carreras como las ingenierías, la medicina, la tecnología, etc donde se aprenden temas muy difíciles pero que te aportan unas capacidades que la sociedad va a necesitar. Las artes sin embargo son formas de comunicación y expresión. Todas las personas podemos desarrollarlas personalmente, ya sea en un aula universitaria o en un taller con amigos. Al final todo depende de la vocación. Cuando a una persona le gusta mucho un tema, consigue desarrollarlo también como profesión. En esto, artistas y científicos tenemos mucho en común, pues la sociedad simula que no nos necesita pero formamos parte del desarrollo y del futuro de los seres humanos.
Aconsejo leer el libro El elemento, de Ken Robinson, del que hablo en esta entrada: Revolucionando la educación. El elemento de Ken Robinson. Así la toma de decisiones será mucho más en conjunto con tu corazón.