Después de casi 2 años con la pandemia del coronavirus, han sido muchos los homenajes a las víctimas del Covid, enfermedad causada por el coronavirus. Sin embargo, hay un de estos homenajes que me llama más la atención. Se trata de un homenaje pintado sobre un muro, con unos 150.000 corazones que representan a las 150.000 víctimas en Reino Unido. Una expresión de arte urbano maravillosa. La idea es genial, pintar esos 150.000 corazones que en su día se pararon al morir, y darles vida en un conjunto armónico y equilibrado, sencillo pero intenso, donde las personas fueron añadiendo los nombres de sus seres queridos perdidos. Una obra que toma forma con la participación de los ciudadanos.
El muro conmemorativo nacional de Covid de Londres (National Covid Memorial Wall) está situado en la orilla sur del río Támesis en Londres, frente al Palacio de Westminster, y justo afuera del Hospital St Thomas.
Un grupo de personas pintó los corazones rojos que representan a las 150.000 víctimas mortales durante la pandemia por coronavirus (COVID-19) en Londres, Reino Unido, hasta el 31 de marzo, 2021. La cifra ha aumentado desde entonces, como ya sabemos.
Al ser tan largo el muro y tan extensa la repetición de corazones, se ha logrado crear un efecto curioso y sorprendente: por una parte es dulce y romántico, con esos corazoncitos rojos y rosados como las pinturas de las niñas. Y por otra parte, los nombres y fechas escritos sobre ellos van añadiendo un elemento rítmico a semejante monotonía.
Ante la inmensidad de seres humanos, donde todos somos iguales, cada detalle es curioso, un ser único irrepetible, detalles de la nada y del todo.
En el sitio web creado para este homenaje se pueden escuchar los audios creados por los propios familiares y amigos sobre las personas que perdieron en la pandemia.