* Ejercicio de dibujo paso a paso con lápices de colores sobre papel de color gris. Dibujo final.
Materiales:
Papel de color gris frío claro, con textura granulada media.
Lápices de colores: laca escarlata, rojo carmín, púrpura, ocre amarillo, rosa y azul índigo. (No es necesario que se llamen exactamente así, puedes buscar colores similares).
1- Boceto inicial.
Elegir un lápiz de color de tono medio, por ejemplo un ocre o un rojo carmesí.
Se trazan primero las líneas fundamentales de encaje del rostro.
Después se toma un color más oscuro, por ejemplo, un púrpura. Y con él se hace el claroscuro del rostro, de modo que se vean las sombras básicas y fundiendo los trazos con el propio color del papel.
* Nota: Al tener un color en el papel, es fundamental conocer el tono y la intensidad de cada color para predecir el efecto que hará cada matiz que vayamos dibujando.
2 – Los tonos claros.
Observa que el púrpura no cubre el papel totalmente ni debe llamar mucho la atención, sino que queda suelto y simplemente da en tono de sombra. En este modelo el sombreado se ha limitado a los rasgos faciales de la mitad izquierda del rostro, que está en sombra.
No hay que difuminar colores, en este dibujo los trazos directos de los lápìces son los que van a configurar las formas.
Utilizaremos los colores crema y ocre amarillo para crear algunos brillos del rostro, el cuello y el cabello. Con ellos creamos mayor variedad tonal pues estamos pintando ahora tonos más claros.
*Detalle de la luz en el lábio superior.
Nota: Cuidado con la luz. Cuando se trabaja sobre papel de color, la dirección de la luz puede originar interpretaciones erróneas de los tonos claros del dibujo. Hay que tener la preocupación de cambiar el dibujo de posición mientras se trabaja, para observarlo con distinta luz y comprobar el equilibrio tonal. E incluso alejarlo un poco de la vista para ver mejor el efecto general.
3- Acabado del retrato.
Ahora hay que completar las tonalidades cálidas y hay que modelar un poco mejor los volúmenes.
Se puede empezar enriqueciendo el color del cabello con toques escarlata, ocre amarillo y algún toque rosa.
Podemos oscurecer un poco más el lado en sombra, si es necesario, para darle más contraste, con el color púrpura.
Aplicamos algo de rosa en el cuello y rostro, especialmente en el labio superior, mejillas y barbilla.
También hay que hacer la sombra que el mentón proyecta sobre la parte derecha del cuello de la modelo para indicar bien la separación de planos y el espacio. Podemos usar suavemente el color azul índigo.
Aplicamos los últimos brillos sobre la mejilla derecha con el ocre amarillo suavizado con un poco de color crema. Es decir, pintamos rozando muy suave el lápiz crema encima del color ocre, y así apaga un poco su tono.
Por último, aplicamos unos trazos con color escarlata, rosa y ocre para dibujar el escote y la zona inferior.
El resultado debe ser una gran combinación entre los lápices de colores y el papel de color.