Cuando Siddhartha Gautama se sentó bajo aquel ficus al que después llamarían El árbol Bodhi, estuvo meditando sobre el sufrimiento humano y la existencia. Tenía la férrea voluntad de encontrar una solución al problema de la existencia humana.
Pintura «Buda intentando iluminarse bajo el árbol Bodhi» de Cristina Alejos. Acrílico sobre tabla de madera de 40 cm x 50 cm. Podría llamarse «Buda intentando alcanzar el Nirvana», pero iluminarse me parece más divertido.
¿Qué pasó antes de que Buda se iluminara?
Bajo las grandes raíces del tronco de este árbol enorme, Siddhartha Gautama luchaba contra su Ego, contra las ideas del mundo, contra el pensar y el sentir que nos desbordan, y por lo tanto, contra sí mismo. Buscaba el control de la mente, la liberación y entonces la iluminación, al ver la verdad que se nos oculta.
Esta pintura representa esa lucha consciente, que todos vivimos de modo inconsciente, en una batalla interna entre nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, los deseos que nos invaden y la realidad de la existencia. Nuestros monstruos internos que bloquean nuestra felicidad, nuestra visión de un mundo bello, regalo sagrado y abundante.
La liberación es dejar ir las imágenes que tenemos de nosotros mismos, nuestros egos, nuestros yo soy esto o aquello, o yo soy así o asa. Estos egos fluyen hacia el cielo por las ramas del árbol Bodhi, como una corriente de energía que se libera fuera del ser.
Yo quería resaltar en esta pintura la relación del hombre con el árbol de la vida, árbol Bodhi o sagrado. La sanación gracias al árbol y la naturaleza.
Proceso de creación del cuadro
Con estas imágenes se puede ver la construcción del cuadro en varias etapas.
Boceto del árbol Ficus, árbol sagrado Bodhi
Este es el boceto a lápiz con la idea inicial. Yo suelo crear bocetos muy sencillos con lo que se denomina la línea sensible, lápiz sobre papel. El dibujo permite re-dibujar encima para ir corrigiendo y encajando las formas.
Pintura sobre el tronco y ramas del árbol
Primero pinté el tronco y las ramas con tonos ocres, marrones, naranjas y rojizos.
Fondo negro
En este punto de la creación de la obra decidí que sería de noche. Lo que llaman «La noche oscura del alma», una pesadilla que se vive con el propio ser intentando superar los demonios internos.
Según la Wikipedia, la Noche oscura del alma es una metáfora utilizada para describir una fase en la vida espiritual de una persona, marcada por un sentido de soledad y desolación. Se hace referencia en tradiciones espirituales de todo el mundo, pero en particular en el cristianismo. Y además, La noche oscura del alma es el título de un poema escrito por el poeta español del siglo XVI Juan de la Cruz.
Las ramas y los rostros del ego
En mis cuadros anteriores he pintado varias veces las máscaras africanas. Y en mi cuadro El baobab y la lluvia ya había colocado máscaras en el tronco del árbol.
Yo quería volver a poner máscaras sobre este árbol, pero en vez de máscaras pinté rostros blancos, como fantasmas, que luego comprendí que eran la esencia del Ego, del cual Buda se libera con su meditación. Así pues, el tronco y las ramas están llenos de estos rostros blancos que fluyen y se deshacen.
Texturas sobre el acrícilo
Para añadir textura pinté con blanco y fuí rayando la pintura con un alfiler, haciendo las líneas que se ven sobre la pintura. En este detalle de la obra se puede ver mejor.
Detalle de los rostros Egos sobre el árbol Bodhi en la pintura «Buda intentando iluminarse bajo el árbol Bodhi».
Pintura final
Estuve meditando la pintura con el ordenador para buscar si se podía añadir algo. En principio deseaba añadirle hojas al árbol y añadir, arriba del todo, un cielo con estrellas, para conectar con el universo y la visión global de la existencia. Pero al probar esto con Photoshop se perdía la concentración sobre el personaje principal, el Buda. Así comprendí que la composición actual es correcta.
Pintura «Buda intentando iluminarse bajo el árbol Bodhi» de Cristina Alejos. Acrílico sobre tabla de madera de 40 cm x 50 cm.
Espero que os guste la obra y me pongáis algún comentario. Gracias.