Un punto
Cuando queremos que una imagen tenga un punto de atracción de la mirada, nada mejor que crear un punto exactamente allí donde queremos que vaya.
El punto es una silla relax para la vista. Un túnel profundo hacia si mismo.
Un único punto posee la fuerza del sol y la luna llena. Nos concentra en su forma y nos sometemos a él en silencio.
Un punto dentro de otro punto forma igualmente un solo punto, puesto que hay una fusión de energías entre ambos.
Tres grandes obras con el punto como protagonista: «La joven de la perla» de Vermeer, «Varios círculos» de Kandinsk y «Golpead a los blancos con la cuña roja», de El Lissitzky
Conoce el punto y reconocerás tu mirada.
Dos puntos
La existencia de dos fuertes puntos dominantes en la imagen genera una relación. Los puntos pueden ser muy variados y según su forma, color, tono, tamaño, u otros elementos gráficos, se creará un tipo u otro de relación entre los dos. Son como las relaciones de pareja, de amor y odio, de atracción y de repulsión Dos energías que van a generar en nuestra vista mucho movimiento. La sensación final depende totalmente del resto de elementos gráficos que configuran a estos puntos.
Tres puntos, cuatro puntos, cinco puntos…
Aumentando los puntos aumentan los personajes de la imagen que experimentamos.
Las mismas leyes se aplican aquí. Dependerá del tamaño, color, tono, elementos gráficos aplicados, espacio, etc., el carácter de cada punto y sus relaciones entre si.
El tramado de puntos o puntillismo.
La utilización de muchos puntos hace que el poder del punto se desvanezca por si solo, y además genera una textura o tramado. Los puntos independientes tratan de separar y definir otros elemetos gráficos como el tono. Al ser un punto el que tiene un tono, y otro punto el que tiene otro tono, se va construyendo así la imagen pero por medio de estas mínimas potencias concentradas que son los puntos. Es este un método analista- científico. Pero sobretodo, genera una imagen que pertenece al poder de las texturas.
Formas derivadas del punto
La ruptura del punto. Se puede empezar a desvanecer por un borde, o puede recibir el impacto de otra forma sobre él. El punto, que concentra su energía, tiene así un escape que le debilitará, y por lo tanto, será este escape el que atraiga la mirada del espectador.
Las esferas también son formas derivadas de los puntos, con una fuerte relación con las luces y las formas.
¿Dónde están los puntos?
El lugar donde esté el punto influirá mucho en la imagen. Para cuadros realistas se debe notar que los puntos se hayan en las masas concentradas de color. Pero también en las medidas o distancias, puesto que marcan inicios y finales, los espacios. Un punto de vacío también es un punto y concentra una energía invisible, en estado negativo.
El juego de puntos en la imagen es muy importante para componer puesto que son elementos muy dominantes y expresivos.