Piet Mondrian quería pintar la luz de la verdad absoluta.
La mente, siempre llena de ideas e imágenes, formas concretas, estallidos de color y mezclas infinitas. El expresionismo del arte promueve las emociones, los sentimientos y las reacciones fuertes. Pero en todo el barullo expresionista es imposible ver la esencia de las cosas, la idea concreta, al contrario, todo se vuelve apto a diversas interpretaciones y variados mensajes.
En contra de esto, la limpieza menta, la única idea, el silencio y la claridad. Eso es lo que Mondrian intentaba plasmar en todas sus obras, y el esfuerzo era enorme, pues debía eliminar todo pensamiento pasajero, cada detalle concreto, cada connotación física. La imagen debía expresar la idea universal.
El budismo lleva a cabo una búsqueda de la verdad similar, eliminando la “basura mental” para poder tomar conciencia de la existencia y la unión del todo. Todas las enseñanzas del budismo resultan bastante sencillas de comprender y parece fácil llevar a cabo la limpieza mental que propone, pero realmente, controlar la mente es muy complejo y desesperante.
Igualmente, Mondrian se debatía en cada cuadro, intentando simplificar, captar la esencia. Y así por ejemplo, reducía la obra a un solo color dentro de un cuadro. O dividía varias ideas en cuatro o cinco cuadros, cada uno con un color. Y ademas, esas líneas rectas, como conectando unos y otros cuadros pero de la forma más simple, la recta.
La obra del creador del Neoplasticismo tiene una base teórica inmensa, pues ella significa la toma de conciencia. Igual que cualquier budista debe recorrer el camino de la conciencia para llegar a la conciencia absoluta, la iluminación.Y el vacío es tan importante como la existencia, pues ambos configuran el todo.
Creo que Mondrian es el único Neoplasticista que tenía realmente esa misión interna de expresar la iluminación (del tipo budista) en sus obras.
Pero no se puede decir que las obras de Mondrian expresen con la imagen lo que es la iluminación si no se tiene ni idea de en qué consiste ésta. Por lo que la abstracción, simplificación, y en resumen, nueva plástica (neo-plásticismo) fué una forma utópica de expresión de la verdad.
Muchos neoplasticistas como Theo Van Doesburg fueron unos excelentes diseñadores, pues sus obras toman conciencia de todos los elementos visuales que configuran las imágenes: contrastes, ritmos, líneas, tonos, etc. Y su obra artística es efectivamente, un juego puro de elementos visuales, donde un contraste, por ejemplo, no está camuflado con formas y colores sino que se detecta rápidamente. Y todas las direcciones visuales están simplemente definidas por líneas, el elemento visual más simple de la dirección (lo que mueve nuestra vista dentro de una imagen).
El neoplasticismo, fue sin duda, el arte precursor del diseño gráfico contemporáneo, sobretodo el editorial.
Para mi, las primeras innovaciones en este sistema visual bien merecen su reconocimiento en la historia del arte. Pero hay que tener en cuenta que copiar estas obras sin tener ni una chispa de la conciencia teórica que las había creado, es un sin sentido, donde se generan obras vacías y sin capacidad de “iluminación”.
¿Y por qué es tan difícil comprender el Neoplasticismo? Porque requiere una serie de toma de conciencias que la población no suele plantearse, y porque al final, una obra de este estilo Neoplasticista resulta igual de compleja de comprender como la propia existencia, llena de vacíos, luchas internas y marcados elementos.
Este cuadro, Composición en rojo, amarillo, azul y negro, 1921, es un ejemplo de la síntesis de formas pero unidas al mismo tiempo. Las líneas negras enlazan los planos de colores.