Este ejercicio pictórico enseña a diferenciar los tonos y contrastes de una imagen. En los paisajes suele costar más por la gran variedad de tonos locales. En este ejercicio vamos a simplificar los tonos principales en cuatro tonos y representándolos con una paleta reducida de tres colores: uno cálido, uno frío y uno neutro.
Equipo necesario:
– Un pincel grande de cerda plano nº8, un pincel mediano de cerda plano nº 5 y un pincel pequeño de marta redondo nº2 para el acabado.
– Un tablero preparado con lienzo de 35×25 cm.
– Una paleta de tres colores: blanco de titaneo, azul ultramar y siena tostada.
* El truco del cristal.
También llamado el truco de cristal Claude, por Claude Lorrain, famoso por sus atardeceres que con una gama limitada de colores suaves, presenta variedad de tonos muy estudiados.
Para hacerse una idea simplificada de los tonos del tema coloque un espejo enfrente de la imagen que quiere pintar, a ser posible uno viejo y opaco.
De este modo se eliminan los medios tonos y se destacan las luces y las sombras.
Otra idea es mirar el tema a través de un cristal ahumado o teñido.
*La paleta reducida.
Una ayuda para principiantes es limitar la paleta a muy pocos colores, pero combinando colores cálidos y frios. Aquí se usa como frio el azul y como cálido el siena.
1- PRIMEROS PASOS.
Primero el dibujo, con el pincel de cerda mediano, vaya encajando los elementos de la composición y poniendo en primer plano un elemento de interés.
Dibuje los perfiles con un poco de siena tostada muy diluida en trementina.
Pinte el cielo con el pincel grande utilizando el azul, el blanco y un pequeño toque de siena.
A medida que avanza hacia la montaña añada algo más de siena.
Añadiendo más siena se hace el color y tono suave de la montaña del fondo, enfriándola con toques de azul.
2- TONOS OSCUROS
Ahora hay que pintar el tono más oscuro del cuadro, lo que ayudará a pintar después los tonos medios.
Mezcle el azul y el siena sin blanco y utilice el pincel mediano de cerda. Pinte el árbol del primer plano y la orilla cercana.
Después añada un poco de blanco y pinte el tono medio de la orilla lejana, árboles bajo la montaña.
Ya tienes los 4 tonos principales: El tono más claro es el cielo (que se repetirá en el agua), el más oscuro el árbol del primer plano, el tono medio claro de la montaña y el tono medio oscuro de los árboles bajo la montaña.
3- TONOS MEDIOS
Hemos tocado el primer plano y el fondo. Ahora vamos a pintar en el plano medio.
Aplique los colores cálidos del abeto pardo rojizo y del terreno en el que está. Utilice una mezcla de color con más siena y pinceladas suelas y limpias para lucir el color. (Limpie el pincel siempre que sea necesario con el aguarrás).
Pinte también el abeto más oscuro a su lado añadiendo más azul. El tono de estos árboles es igual a los tonos medios de las orillas ya pintadas.
4- EL AGUA
Pinte el agua con la misma mezcla del cielo. Y como hay más reflejos deberá utilizar las mezclas más azules en primer plano, más blanco en el centro y más siena conforme se acerque a la montaña del fondo.
Pinte ahora el primer plano de hiervas con los tonos medios y oscuros.
5- LA VEGETACIÓN
Utilizando tonos oscuros y cálidos, enfriando con azul y aclarando ocasionalmente con blanco, vaya pintando las ramas y vegetación. Añada un pequeño tronco detrás del árbol del primer plano.
Añadiendo más blnco y siena tostada pinte los reflejos oscuros en la zona izquierda del agua. Observe que el reflejo es más cálido en el reflejo del abeto rojizo.
Añado otro pequeño abeto al lado del abeto rojizo, con la misma mezcla de sus reflejos.
6- ACABADO
Utilice el pincel pequeño de marta para pintar las ramas más pequeñas, los troncos alejados, las ondas más claras del agua. Añada una rocas en el plano medio y algunas ramas más a estos árboles.
Alejese del cuadro y observe el resultado. El carácter del cuadro radica en el fuerte contraste tonal, en la composición.
Cuando vaya a pintar otro paisaje pero con más colores recuerde tener en cuenta el tono de cada uno de los colores que utilice,su relación con los tonos de al lado y su valor en la escala tonal.
El contraste tonal siempre es más fuerte en los primeros planos, mientras el fondo se diluye. Con ello se consigue también la sensación de profundidad.
