Tercer árbol de la serie de tres árboles. Un cedro centenario enorme que inspira crecimiento.
Pintura El árbol del crecimiento, acrílico de 40 cm x 60 cm, pintado por Cristina Alejos.
FOTO DEL ÁRBOL
Foto del árbol a pintar, se trata de un Cedro gigante y centenario, muy vertical y con un bello equilibrio en la distribución de sus ramas. Una belleza del árbol, que al tener un perfecto crecimiento hacia arriba me inspira el nombre de Árbol del crecimiento.
Proceso pictórico del Árbol del crecimiento
Dibujo del tronco principal y las ramas
Dibujo sobre la cuadrícula de toda la forma del árbol, tronco y ramas principales. Realicé sobre la foto del árbol la cuadrícula, tal y como explico en el tema Cómo dibujar con cuadrícula. Así no se pierden las proporciones, que en este caso, yo deseaba copiar más o menos la forma exacta del árbol. La silueta de este árbol por sí mismo tiene ya una enorme belleza.
Pintura del fondo
A continuación pinté el fondo, el cielo y las luces de abajo, detrás del árbol.
Pintar tronco y ramas
Como muchas veces digo en los procesos pictóricos que yo realizo, en ocasiones es necesario pintar ciertas partes para no perder el dibujo base. En este caso, tronco y ramas pueden pintarse ya en este paso para que podamos después seguir con el fondo, pues si no, perderíamos el dibujo realizado con la cuadrícula.
Verdes en las ramas
Ahora se pueden añadir verdes que quedarán como fondo en las ramas, en ciertas zonas localizadas y encajadas con el dibujo.
Destalle verdes en las ramas
Para respetar las formas de las ramas he realizado pinceladas que poco a poco definen las formas de este árbol, con algunos detalles de ramas más finas y con hojas pequeñas, y otras masas de color que servirán de fondo.
Destalle de hojas y ramas en el cedro
El Cedro tiene un tipo de hojas alargadas y pequeñas, como agujas, por lo que las llaman Hojas aciculares. Distribuidas sobre las ramas generan unas formas muy específicas de este tipo de árboles. Con algunos juegos de líneas muy bonitos.
En esta obra he añadido infinidad de detalles pequeños para crear estas hojas y ramas, todo creado con lineas finas.
Pintura final
En el resultado final de este árbol podréis notar que el color amarillo del fondo, que en la foto es un árbol amarillo situado detrás, este color resalta al propio árbol y también le aporta un calor interior. Dentro y bajo el árbol estamos bajo un tono cálido y acogedor. Yo casi me imagino bajo sus ramas, protegida del frío y a salvo.
Al mismo tiempo, la delicadeza de sus formas y ese verde profundo que tienen las ramas, hacen que sea uno de mis árboles preferidos.