El miedo a crear una obra que no gusta a nadie, ni a uno mismo. El miedo a no poder pintar lo que uno tiene en mente. Y el miedo a que todos vean que «pintas mal»!!!
Este es el primer miedo que hay que quitarse de encima porque es nuestro gran obstáculo para crear y creer en lo que hacemos.
El miedo a equivocarnos y a no poder con la técnica está conectado con nuestra autoestima. Theodore Bryant nos aconseja en su libro (este tema es continuación de Disciplina para pintores) que separemos estas dos ideas:
- Que la obra falle.
- Que nosotros seamos el fallo.
Así hay que comprender que para lograr las pinturas u obras que nos satisfagan hay que hacer muchas hasta que por fin sale lo que nosotros queríamos. Y que por lo tanto cada fallo nos hacerca al acierto. Que no somos nosotros el problema, ni somos unos fracasados, sino que estamos desarrollandonos y pronto llegaremos a la creación deseada y cumpliremos nuestros objetivos artísticos.
No es posible crear algo perfecto en la primera ocasión. Siempre hay que salvar obstáculos y errores aprendiéndo de ellos para hacerlo mejor la próxima vez. Esto es perseverar y continuar insistiendo.
Frases negativas destructivas de nuestra creatividad:
«Si fallo pareceré un artista sin talento, y quedaré humillado por la crítica». Si piensas esto estás machacándote a ti mismo y ese maltrato te pasará factura con un subconsciente que paralizará tu creatividad futura. Tu subconsciente tomará el odioso poder de decir en voz bajita…»vas a fracasar….» lo cual te pondrá de los nervios y dejarás la actividad.
No permitas esto!! Hay que eliminar de nuestro pensamiento ideas de «humillación», «criticas que nos van a hacer», y en definitiva todo lo que pensarán los demás. Que no nos afecte!!! Pensemos que si por culpa de ello dejamos de pintar será ese el verdadero fracaso. Pasando de las críticas, tenemos que seguir nuestro camino artístico que incluye fallos y decepciones. Pero que nos encamina hacia lo que buscamos en el arte y un dia se nos presentará radiante dándonos la razón.
También hay que perder el miedo al cambio. Si razonando vemos que debemos cambiar de técnica o de ideas debemos hacerlo sin miedo. Siempre hacia delante, es nuestra aventura artística, la de nadie más.
DEDICARSE 100% A LA OBRA
El miedo a fracasar también provoca una actitud que me resulta muy familiar… Consiste en no dedicarse a la obra al 100% y con ello, cuando sale mal, nos escusamos a nosotros mismos por no haber podido dedicar nuestra personalidad al 100% en esa creación. Esto es difícil sobretodo si no se vive del arte pero hay que intentar evitarlo. Cuando creamos hay que estar en la obra al 100% y apartar todo lo que lo impida. Puede parecer egoista pero es necesario para el creativo. Siempre con todas nuestras capacidades puestas en lo que queremos crear lograremos mucho más. Sin duda va a resolver muchos de los errores previamente a cometerlos. Este tema tiene que ver mucho con la concentración que más adelante trataré en otro tema. Ahora estamos con la disciplina pero nos sirve mucho tenerlo en cuenta.
ACEPTAR EL MIEDO A EQUIVOCARSE
Se trata de aceptar tanto que tengamos ese miedo como que efectivamente nos puede salir mal la obra. Y aceptando esto COMPROMETERNOS. Parece un matrimonio, no? Pues resulta que vamos a tener que estar junto: «Yo y mis miedos» hasta que la muerte nos separe, pero sin que ello nos paralice ni frustre nuestros deseos artísticos. Es un compromiso para continuar con nuestros ESFUERZOS, elegidos por nosotros libremente por el deseo de crear una obra donde se cumplen nuestros objetivos artísticos.
Por último, Theodore recuerda que la clave para reducir el miedo al fracaso es rechazar la idea de que un fallo signifique que nosotros no valemos o no podemos. Los fallos se corrigen y somos nosotros quienes lo hacemos todo, tanto lo que sale bien como lo que sale mal. Apliquemos más esfuerzo y nos saldrá bien, pero no pensemos directamente que no podemos porque nosotros somos así.
EJERCICIO DE EXPLORACIÓN DEL MIEDO A FRACASAR
Hay que tomar tres obras creadas en la infancia (a ser posible) y exponerlas. Así que voy a buscar lo que pueda quedar mio de mi infancia y que no lo haya quemado mi padre…
Ahí van mis obras erróneas… por no decir fracasadas…
Mundo con corazón, escultura de alambres
Las esculturas perdidas. Todas mis esculturas han sido destruidas, incluso las fotos! ¿Tan malas eran? Bueno, acepto que eran un poco raritas…
La putrefacción en el arte
Creadas con mucha prisa porque el maestro nos pidió un gran «Proyecto de trabajo» de un día para otro. Son una serie de pinturas abstractas donde unos cuadrados marrones flotan en un espacio también color caca… Está claro que me enfadé un poco con el maestro por pedir los trabajos así y el arte lo pagó. No es que exprese mi enfado sino que efectivamente expresa una desilusión por hacer las cosas cuando no hay tiempo para ello. Esta imagen es una reproducción de la pintura original que fué destruida y no tengo ni la foto. En el dossier de fotos iva acompañado de un montón de fotos de caquitas, objetos erosionados, oxidados, etc. Mi visión más nefasta del arte. Espero que a nadie le guste esta obra.
Mujer árbol quemándose
La pintura estuvo expuesta en un pub en el cual yo podía oir disimuladamente los comentarios negativos hacia ella. Al final reconocí que el cuadro es un poco feo, claro. Aprendí de esta obra que la tragedia exagerada resulta a veces horrible.
* Nota: Recuerdo a quien lea esto que el blog está escito para desarrollarme yo como artista. Si a alguien le sirve y quiere intentarlo puede cojer tres obras suyas de hace años y reirse un poco de sus errores. Es una buena medicina. Y por favor, no seamos Artistas con miedo a fracasar.
Este tema es continuación del tema Disciplina para Artistas.
